Posiblemente éste sea el post más corto de la historia de este blog, pero su brevedad no implica que el contenido esté falto de rigor científico. Todo lo contrario. Desde que el pasado mes de Octubre Flour Box Bakery publicó una entrada sobre cómo secar las galletas decoradas más rápido con una pistola de calor, no he parado de investigar sobre este tema. Y como os podéis imaginae, obviamente no he dormido tranquila hasta que la dichosa pistolita cayó en mis manos. Esta semana he estado colgando en Facebook las fotos de mis experimentos de las galletas decoradas con la pistola de aire caliente y de la pistola, porque no pensaba hacer un post, pero como he recibido tantos mails preguntando, creo que ésto será mucho más fácil.
Ya había leído en la página 15 del libro “The Biscuiteers book of iced biscuits”, que metían las galletas en el horno a temperatura baja, para que la glasa de las galletas se secara más rápidamente, concretamente unos 30 minutos a 50º-70º. Pero es que yo soy como las top models, y no enciendo el horno para cualquier cosa. Sinceramente me da una pereza mortal encender en horno para 30 minutos, entre que se calienta, y el gasto, no sé, me parece absurdo. Si soy sincera, tampoco le daba mucha credibilidad al tema. Así que cuando leí lo de la pistola de aire caliente, una fuente de calor inmediato, pues no os voy a negar que me resultó muy atractivo. Pero lo que me resultó más interesante de todo, era que decían, que la rapidez del secado hacía que la glasa tuviera más brillo. Ésto, en mi caso, no ha sido así.
Por una parte estoy contenta por haberla comprado, ya que efectivamente el secado de la glasa es espectacularmente rápido. No es que la vaya a utilizar a diario, pero para unas prisas o una decoración de emergencia, se pueden hacer unas “Galletas Express” y sí que es práctico. Pero que muy práctico. En especial cuando quieres hacer una decoración con azúcar, como la de la foto, o cuando quieres darle un segundo delineado. Pero hay que recordar que solamente seca la capa superficial glasa. Por otra parte, estoy decepcionada ya que no he conseguido el brillo que pensaba, ya que esa fue una de las razones por las que me la compré, porque aparentemente el secado rápido era lo que hacía que ésta tuviera más brillo. Pero esto se puede deber a que a mí ya me queda la glasa bastante satinada, y mis expectativas de que mejorara no se cumplieron.
Pero vamos al grano. La pistola de aire caliente, o decapador, la podéis encontrar en cualquier ferretería grande o centro de bricolaje. Como todo, las hay de varios precios, de varias marcas, de varios colores y de varias potencias. La mía costó 17 Euros. Es de la marca PowerPlus, tiene dos velocidades y su temperatura va de los 350º a los 500º. Yo quería una de color pistacho (monísima) y que valía 30 Euros, y que había visto en mi primera incursión, pero como mandé a Antonio a comprarla, y él es muy práctico, me compró la más barata, en azul. Ahora diréis, pero ¿también sirve un secador de pelo?. Bueno, yo personalmente no utilizaría mi secador para secar galletas, no es higiénico. ¿Que teneís un secador de pelo sin estrenar?, bueno, vosotras mismas, pero creo que el secador de pelo echa más aire que calor, y nunca llegaría a la temperatura de la pistola de aire caliente. Pero ésto, como siempre, es mi opinión, que cada una en su casa haga lo que quiera y lo que considere oportuno.
A la hora de utilizar la pistola de aire caliente secando la glasa, hay que tener las siguientes precauciones galletiles (además de las normales cuando se utiliza un aparato de este estilo):
Después de decorar la galleta, dejar reposar la glasa unos 15 minutos antes de empezar a darle calor. La glasa todavía está muy fresca y se nos podría salir del delineado.
Mantener la pistola de aire caliente al menos a 30 cm. de las galletas, si lo hacemos mas cerca, la glasa hará una especie de ondas y se estropeará.
Mover la pistola constantemente, no dejarla en un punto fijo, porque de lo contrario la glasa se hará un agujero.
La pistola de calor lo que hará es secar la capa superficial de la glasa, pero la capa inferior estará todavía líquida. Es decir, que todavía es muy frágil y si la tocamos se romperá la capita de glasa y ya será irrecuperable.
Colocar un papel de hornear entre la bandeja y las galletas, ya que ayudará a absorber algo del calor.
Mucho cuidado a la hora de mover la bandeja donde estemos secando las galletas, estará bastante caliente, usar los guantes que usamos para el horno.
Yo en vez de secarlas de una vez, las sequé en tres veces. Me daba miedo que se calentara mucho la glasa y la bandeja y que se ablandara un poco la galleta, así que las sequé durante 2 minutos con la pistola. Las dejé enfríar unos 5 minutos y le volví a dar calor otros dos minutos. Y así durante tres veces.
Pues esta ha sido mi investigación científica de la pistola de aire caliente o heat gun. Y vosotras, ¿ya habéis probado la pistolita de marras?¿queréis compartir los resultados de vuestra investigación?.
Por cierto, los cortadores son de Ecrandal y el diseño de los heladitos es Juli de www.swwecupcakesandtreats.com.au.
Ahhhhhh y los Non Pareils de colores los compré hace ya 4 años en el Supermercado Morrisons de Gibraltar ¿son monos no?
La entrada GALLETAS DECORADAS (Secado con pistola de aire caliente) aparece primero en El Rincón de Bea.